Por Ismael Ramírez
Santo Domingo, RD.– El caso del video musical de las exponentes urbanas Shupamela y Menor Queen, confirmado este lunes como grabado en la escuela Liliam Portalatín Sosa, en Invivienda, continúa generando interrogantes, en especial sobre cómo se vulneraron los controles de acceso del plantel.
La versión oficial
De acuerdo con el vocero de la Policía Nacional, las artistas ingresaron al centro educativo el pasado 7 de septiembre, alrededor de las 2:00 p.m., vistiendo ropa común y alegando ante el portero que contaban con los permisos necesarios para grabar. Esa afirmación fue aceptada, lo que les permitió la entrada.
Una vez dentro, el equipo que las acompañaba las condujo a un aula donde se cambiaron de vestimenta y procedieron a realizar la grabación. El vocero precisó que al portero le fue reiterado que existía una autorización, lo cual fue desmentido posteriormente por las autoridades educativas.
“El informe ya fue remitido al ministro de Educación, quien tomará las acciones correspondientes”, agregó el funcionario policial.
Contradicciones y cuestionamientos
Las autoridades del centro escolar niegan haber concedido autorización alguna. Esta contradicción ha puesto en evidencia posibles fallas en el protocolo de acceso y la falta de verificación documental al momento de permitir la entrada.
El Ministerio de Educación informó que investiga si se trató de un acto de negligencia o de un engaño al personal de seguridad.
La polémica ha reavivado el debate sobre la seguridad en los centros educativos y la necesidad de reforzar los procedimientos de control para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.
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