Por Genaro Moreta Jr
Barahona, RD. 14 de febrero de 2024. Desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche, es común ver a niños menores de edad pidiendo limosna en las principales calles y avenidas de Barahona.
Los menores, cuyas edades oscilan entre los 7 y 14 años, buscan desesperadamente que los transeúntes les brinden dinero o comida, alegando estar hambrientos o necesitados de recursos.
Este fenómeno es especialmente frecuente en las proximidades de los establecimientos de comida rápida en las avenidas Luis E. del Montez, Enriquillo, Casandra Damiron y otras zonas céntricas del municipio de Santa Cruz.
Los comerciantes de la zona han expresado su preocupación ante esta situación, señalando que a diario se ven obligados a lidiar con la presencia de estos menores, quienes aprovechan la oportunidad para abordar a los clientes en busca de ayuda.
Es notable que estas actividades se desarrollen a escasos metros de instituciones como el Consejo para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y otras entidades estatales en la ciudad, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de atención por parte de las autoridades competentes.
La situación refleja el refrán popular que indica que "el dominicano coloca candado luego que el ladrón roba", resaltando la necesidad de una acción preventiva y de protección hacia estos niños vulnerables por parte de las autoridades pertinentes.
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