Nacional:
Por Genaro Moreta Yunior.
Santo Domingo -Si mis manos se han manchado de sangre, ha sido para salvar de la haitianizaciĆ³n del paĆs a la generaciĆ³n de ustedes. Dentro de 50 aƱos, la ocupaciĆ³n pacĆfica del territorio nacional por parte de HaitĆ significa para ustedes que los haitianos podrĆ”n elegir autoridades dominicanas, podrĆ”n poner y disponer, podrĆ”n mandar a Duarte y los trinitarios al zafacĆ³n de la historia y anular para siempre sus ideales y su abnegada lucha, los cuales (ideales y lucha) no tienen ningĆŗn sentido para los haitianos.
Estancados en su error, los haitianos piensan que este lado les pertenece y como ven que somos gente decentes y pacĆficos, mansos vecinos que nunca en la historia les hemos invadido, creen que pueden venir aquĆ a hacer y deshacer. Hace poco andaban por ahĆ robando y matando reces a su antojo, como si fuesen animales silvestres y sin dueƱo o como si aquĆ no hubieran leyes ni autoridad, ahora han aprendido que aquĆ hay ley y hay autoridad.
JĆ³venes dominicanos, en esa gente no se puede confiar, cuiden su paĆs y con mĆ”s ahĆnco despuĆ©s de mi desapariciĆ³n del escenario polĆtico nacional. Traten de preservar los programas de dominizaciĆ³n fronteriza que yo he creado y ciertamente extiĆ©ndanle la mano al necesitado, concĆ©danle incluso un rincĆ³n para vivir como ya hicimos al cederles hincha, pero no dejen que les invadan sus casas ni sus haciendas, ni su patria y mucho menos que se las arrebaten con argucias o con fuerzas.
Recuerden siempre las palabras sacrosantas de Juan Pablo Duarte:
Dios, Patria, Libertad.
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